Y si!! Se volvió a dar. Paraguay pentacampeón.
No fue un partido más, no fue una copa más.
Fue un torneo muy bravo, donde no hubo muchas diferencias entre los 5 primeros equipos (No creo que ofendamos a nadie si saco a Kamchatka de la consideración).
Mas alla del resultado del domingo, donde jugamos un partido perfecto (realmente perfecto, por la calidad del rival y por la concentración que tuvimos los 80 minutos), el torneo fue duro.
La semana pasada habíamos terminado bastante mal. Tuvimos un expulsado, un jugador lesionado de tan castigado y teníamos dos integrantes que se iban a Paraná a ver a nuestro querido Bohemio.
Era un panorama difícil, ya que teníamos que ganar para consagrarnos.
Además, en el último partido, abundaron los gritos y reclamos, que ya habíamos dejado atrás. Si bien es cierto que el árbitro del partido anterior fue impresentable y nos perjudicó seriamente, nosotros jugamos ese partido muy nerviosos.
En la semana hubo mails, charlas y análisis y ahí dimos muestra otra vez del gran grupo que somos. Todos pusimos de nosotros para hacer nuestro mejor esfuerzo el domingo.
El expulsado, fue de los primeros en llegar....
El lesionado estaba con todas las pilas sin dar muestras de dolor...
Los hinchas fanáticos de Atlanta llegaron antes que nadie al vestuario y dejaron el viaje para dentro de 2 semanas....
Y estábamos los de siempre. El DT pasando a buscar a medio equipo, Los hermanos infaltables llueva o truene, el arquero y el goleador cambiados 45 minutos antes del arranque.
Todos a la cancha a hacer la charla previa a una final complicada.
Y esta previa a la crónica, es la mejor manera de explicar el porque de semejante producción.
¿Enfrente no había nadie? No, estaba Colombia.
El equipo que goleo al subcampeón y nos allanó el camino a esta final. El que gano sus últimos 4 partidos con autoridad. El que siempre nos complicaba. Y estaban completitos.
Hasta tenían una chance (muy mínima) de ser campeones aun ganándonos 2 a 0.
Entonces salimos a la cancha con Rober (se afianzó en el arco y fue un pilar fundamental de nuestro campeonato); línea de 4 con Pelu, Facha, Roni y Leo; Mediocampo de tremenda calidad con Javi, Jony, Juanma y el Turquito; y adelante nuestras dos bestias; Tincho y Dieguito.
Y empezó nomás el partido. Y Paraguay fue una máquina. Desborde por derecha, desborde por izquierda, anticipos en mitad de cancha, presión en cada pelota.
Y poco importó que a los 15 minutos un zapatazo de 35 metros nos dejara mudos, nos dejara abajo en el marcador. Con la actitud y el futbol que teníamos no íbamos a tardar mucho en darlo vuelta.
Y los goles fueron llegando. El turquito con gran definición selló el empate. Dieguito y Tincho ampliaron el marcador. Y solo habían pasado 5 minutos de la apertura del marcador.
Pero Roberto daba seguridad en el arco. Pelu, entregaba cada pelota con mucha claridad, el facha corría a cada rival que osaba acercarse al area, Roni anticipaba una y otra vez, Leo cabeceó una y mil pelotas.
Y el medio volvió a ser lo que era. Javi una bestia de correr y desbordar por derecha. Jony volvió a ser el masche del equipo robando pelotas, Juanma conducía con una calidad como si estuviera patinando en la cancha. Y el turquito se puso el overol y defendió y ataco con ida y vuelta tremendo.
Y arriba que podemos decir. Tincho tiene una calidad y potencia que impresiona, es una bestia, un tanque que encima tiene calidad en cada una de sus jugadas. Y Dieguito, nuestro goleador, estaba rapidísimo. Era el primer defensor ante cada salida rival. Con un desborde, olfato y contundencia que hicieron que vuelva a ser desequilibrante.
Y no se me terminan los elogios. Porque después de un primer tiempo que terminó 5 a 1, el equipo siguió igual. Corriendo como en el primer minuto, como si todavía fueramos 1 a 0 abajo.
Y entró el turco, y por el medio no pudieron pasar más, anticipó cada jugada del rival. Y Hector nos demostró con mucha calidad que puede ser muy importante para el ataque. Participó del juego ofensivo con una calidad que no habíamos visto en el.
Y entonces llego el sexto y el séptimo. El rival, impotente, solo tuvo un cabezazo que pasó cerquísima, en nuestra única distracción del día. Llego un descuento debido a otro zapatazo de 30 metros. Pero decoraríamos el marcador una vez más.
Y el árbitro decretaría el final. El final de un nuevo torneo. Y llegó el penta. PARAGUAY Campeón. Y Colombia fue un digno rival. Hizo lo que pudo, pero no imaginó semejante demostración. Y caballerosamente nos saludaron uno por uno, admitiendo la superioridad.
Abrazos, cánticos, festejando hasta el vestuario. Organizando el próximo festejo. El próximo asado para celebrar esta obtención.
Y seguiremos jugando, seguiremos disfrutando de este deporte que tantas alegrías nos está dando. Juntos, con este grupo inigualable. Comandados por un gran Turco, guiados por un incansable Rafa, que está siempre llueva o truene. Con los lugartenientes Facha, Rober, Pelu y Leo, ayudando al DT en cada decisión. Y con el Mago, que nos extraño y lo extrañamos. Y con un grupo de pibes que están madurísimos. Que respiran futbol, que sienten la camiseta de Paraguay.
Y que venga otro torneo. Que se refuercen todos, traigan a quien quieran.
Con este equipo me le animo a cualquiera.…..
VAMOS PARAGUAY CARAJO!
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